miércoles, 29 de febrero de 2012

La cima del mundo

Pakistán, India, Nepal, Tibet, Bután;  Himalaya.


Montañas perpetuamente cubiertas de nieve, ríos caudalosos que nacen por el deshielo de las nieves, los pueblos montanos acostumbrados a la supervivencia... esto es el Himalaya, el techo del mundo. Nos encontramos con las cumbres más altas del planeta, liderando el Everest con 8.850 metros. El término Himalaya significa la morada de las nieves.

Banderas de plegaria en un paso montañoso de Nepal


Cada año miles de personas de toda la corteza terrestre deciden visitar el mundo de las alturas pese a la dureza del clima, la soledad y la altitud. Se esfuerzan en llegar a las cimas donde habitan los dioses, aunque visto desde abajo les parece una partida perdida. Estos terribles picos cada año se cobran vidas de personas que hacen que el nombre de la cordillera y de sus dioses engrandezca.
Estas zonas del mundo, con parajes mágicos y paisajes de ensueño se suelen caracterizar por una cosa, su espiritualidad. Es fácil creer que los habitantes crean que por allí vive el yeti o que los dioses tienen allí su Olimpo. En este lugar del planeta lideran dos religiones; el hinduismo y el budismo.Para ambas dos Buda es la figura sagrada, personaje nacido en las laderas nepalíes del Himalaya,  Durante años monjes de ambas religiones han meditado sobre la vida y a pesar de la diferencia de religiones han llegado a conclusiones comunes que los campesinos hoy en día explican mediante cuentos que les fueron contados por sus antepasados:


En los Himalayas hay un tipo de ciervo que es conocido como almizclero, porque genera un envolvente aroma que se denomina almizcle y que se propaga muchos metros a su alrededor. Pues bien, resulta que hubo un ciervo que se hizo adulto y comenzó a percatarse de la existencia de un aroma dulce y penetrante. Pero, ¿De dónde provenía ese olor? Quería saber de dónde procedía y comenzó a buscar incansablemente por todas partes e11ugardonde se originaba. Olía y olía ese aroma peculiar, pero por mucho que buscaba aquí o allá no sabía en qué fuente se generaba. En su anhelo por hallar dónde o qué producía ese especial aroma, empezó a obsesionarse por querer descubrirlo.
Día y noche seguía con las pesquisas, rastreando todo tipo de parajes, a la búsqueda ya desesperada del sitio de donde provenía ese intenso perfume. Y así iban discurriendo los años. El ciervo no dejaba de buscar. ¿De dónde surgiría ese perfume? Recorrió enormes distancias, sin conseguir descifrar el misterio. Así se consumía su vida y un día, todavía en busca del origen del aroma, le sobrevino la muerte sin haber podido ni siquiera sospechar que brotaba de sí mismo.

A menudo estamos obsesionados con ciertas cosas en la vida y no disfrutamos nuestro día a día. 



"Un árbol llamado Annapurna
Un árbol tiene un montón de posibilidades.
Una misma cumbre, 
alcanzada catorce veces por vías diferentes,
sin dañar los brotes,
sin romper ramas,
sin desprender hojas,
disfrutando en la dificultad,
es una hazaña más hermosa
que catorce cumbres sin estilo.
Esa era nuestra pretensión,
utilizar todas las ramas."



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